viernes, 5 de noviembre de 2010

Componentes báscios del género

El personaje:
Los personajes principales de las obras épicas suelen ser héroes, y los identificamos porque tienen un objetivo o ideal concreto y durante toda la historia ha de ir superando una serie de obstáculos para alcanzar ese ideal. Puede tener contactos con una divinidad, esto se da mucho en las obras épicas grecolatinas. En estas obras, encontramos mucha actividad (guerras, batallas...), y a menudo se da el peregrinaje (es el viaje a un santuario o lugar sagrado con importantes connotaciones religiosas). En otras obras que no son épicas, encontramos que el nombre del personaje, no es muy importante, es un dato más, pero en el caso de la poesía épica, es muy significativo, ya que es un dato muy elemental, es un rasgo caracterizador, con ese nombre, los héroes o caballeros se daban a conocer ante el pueblo, y así conseguían su popularidad.
La caracterización de un personaje consiste en dotarlo de atributos materiales, temperamentales, morales, ideológicos... Se puede caracterizar de manera directa o de manera indirecta. La forma mas habitual en la épica tanto medieval como clásica, es la directa, que es cuando se dice como es el personaje y eso supone una abundancia de epítetos.

El espacio:
El espacio en la épica pues ser único, es decir, que la historia ocurra en un mismo sitio, o lo que es mas común, que sea intermitente, es decir, que cambie de espacio, que tenga movimiento por diferentes lugares, ya sean ciudades, pueblos... o territorios como el castellano, el de navarra...

El tiempo:
El tiempo de las obras épicas lo podemos dividir entre externo e interno.

-Externo: como su nombre indica, es el que se refiere al momento de producción y de consumo de la obra. Por tanto hay tiempos distintos para el lector que para el escritor, pueden ser o no contemporáneos.
-Interno: este tiempo está íntimamente relacionado con el contenido de la obra. Así distinguimos un tiempo de la aventura (el tiempo de la historia, de lo contado), un tiempo de la escritura (orden en que se narran los sucesos) y un tiempo de la lectura (tiempo necesario para leer la obra).
Es un tiempo muy contraído en la mayor parte de las obras, pero siempre suele ser alrededor de 10 o 20 min.

El punto de vista:
Este punto trata de analizar el punto de vista del autor con respecto a lo que nos está contando. Si nos fijamos en la persona que cuenta la historia, el grado de intervención y el conocimiento de la acción, podemos dividir este apartado en siete puntos:

-Tercera persona limitada: El autor se refiere a todos los personajes en tercera persona, pero describe solo lo que puede ser visto, oído o pensado por un solo personaje.
-Tercera persona omnisciente: El autor presenta a los personajes en tercera persona y describe todo lo que los personajes ven, oyen, sienten e incluso los hechos en los que no hay presente ningún personaje.
-Tercera persona observadora: El autor narra como si contemplara los hechos, pero sin poder adentrarse en el interior de los personajes.
-Primera persona central: El autor es protagonista o se trata de un texto autobiográfico, el personaje principal, en primera persona, cuenta su propia historia.
-Primera persona periférica: Un personaje secundario narra en primera persona la historia del protagonista, la cual conoce por estar igualmente involucrado.
-Primera persona testigo: Un testigo de la acción que no participa en ella directamente, narra en primera persona los hechos.
-Segunda persona narrativa: Recurso utilizado por la novela moderna. El autor narra en segunda persona, generalmente para introducir al lector en la mente del personaje o crear una sensación de falso diálogo del protagonista consigo mismo.

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